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La ventilación con aire exterior debe de ser la metodología principal de mejora del aire interior tal y como recomiendan todas las entidades sanitarias (OMS, Ministerio de Sanidad de España, OPS), y del sector de la purificación del aire (ASHRAE, ATECYR, AEFYT).
El aire exterior debe de ser filtrado, tanto si procede de una zona abierta, como si lo hace de una mas contaminada como una zona industrial. Las partículas en suspensión son causantes de algunos de los canceres de pulmón. Además, ciertos virus y bacterias tienden a adherirse a esas partículas. La filtración del aire exterior reduce considerablemente esas partículas reduciendo las afecciones.
La recuperación del calor del aire de extracción es esencial para reducir el consumo energético y aumentar el confort. Ese calor se emplea para precalentar o pre-enfriar el aire exterior que se introduce en el edificio. La eficacia de estos equipos puede llegar hasta el 90% reduciéndose la potencia térmica necesaria de manera muy notable.